El ciclismo es una actividad física que combina resistencia, velocidad y técnica, siendo la rodilla una de las articulaciones más susceptibles a lesiones. La biomecánica desempeña un papel crucial en la prevención de lesiones y el rendimiento óptimo del ciclista. En este artículo, exploraremos la relación entre la rodilla, la biomecánica y el ciclismo, y cómo aspectos como la altura del sillín, las bielas y la cadera influyen en la salud de esta articulación.
Una mala postura en la bicicleta puede generar una mala alineación de la pierna, lo que aumenta la presión sobre la articulación de la rodilla y puede causar:
Dolor de rodilla: El dolor de rodilla es la lesión más común en el ciclismo. Puede ser agudo o crónico, y puede afectar a diferentes partes de la articulación.
Inflamación: La inflamación de la rodilla puede ser causada por una sobrecarga de la articulación o por una lesión.
Tendinitis rotuliana: La tendinitis rotuliana es la inflamación del tendón que une la rótula con la tibia. Es una lesión común en ciclistas que pedalean con una cadencia demasiado baja o que utilizan un sillín demasiado alto.
Condropatía rotuliana: Es el desgaste del cartílago de la rótula. Es una lesión grave que puede requerir tratamiento quirúrgico.
Altura del sillín: Un sillín demasiado alto o demasiado bajo puede generar una mala alineación de la pierna y aumentar la presión sobre la articulación de la rodilla.
Longitud de las bielas: Unas bielas demasiado largas o demasiado cortas pueden afectar a la cadencia de pedaleo y a la fuerza que se aplica sobre la articulación de la rodilla.
Posición del manillar: Un manillar demasiado alto o demasiado bajo puede afectar a la postura del ciclista y aumentar la presión sobre la articulación de la rodilla.
Flexión de la rodilla: La rodilla debe estar ligeramente flexionada durante el pedaleo para evitar sobrecargas.
Cadencia de pedaleo: Una cadencia de pedaleo demasiado baja puede aumentar la presión sobre la articulación de la rodilla.
Ajustar la bicicleta al ciclista: La bicicleta debe estar correctamente ajustada al ciclista para evitar una malas posturas.
Fortalecer la musculatura: Especialmente los cuádriceps, isquiotibiales y glúteos, ayudan a proteger la rodilla y mejorar el rendimiento deportivo.
Evitar sobreesfuerzos: Es importante comenzar con sesiones de ciclismo cortas y aumentar gradualmente la intensidad y la duración de los entrenamientos para evitar sobrecargas en las rodillas
Realizar un calentamiento y un enfriamiento: Antes de empezar a pedalear, es importante realizar un calentamiento para preparar los músculos y las articulaciones. Al finalizar el entrenamiento, es importante realizar un enfriamiento para ayudar a la recuperación muscular.
Os dejo un vídeo de @mtbproymaillot muy ilustrativo sobre la rodilla en el ciclismo y prevención de lesiones.
La biomecánica es un factor fundamental para la salud de las rodillas en el ciclismo. Ajustar la bicicleta a la talla del ciclista, realizar un estudio biomecánico, seguir las recomendaciones generales mencionadas anteriormente y mantener una buena técnica de pedaleo puede ayudar a prevenir lesiones y mejorar el rendimiento deportivo.
Recuerda que si experimentas dolor en la rodilla durante el ciclismo, es importante que consultes a un médico para que te diagnostique y te dé el tratamiento adecuado.